Análisis clínicos
Los análisis clínicos o pruebas de laboratorio son estudios que solicita el médico para confirmar o descartar un determinado diagnóstico.
Los análisis clínicos también son conocidos como pruebas de laboratorio y consisten básicamente en el estudio de los componentes de muestras biológicas que se toman del cuerpo, tales como la sangre, la orina, el tejido, etc. Los resultados de los análisis clínicos son de valiosa utilidad para el médico ya que le permiten confirmar o descartar un determinado diagnóstico.
¿Para qué sirven los análisis clínicos?
Los análisis clínicos forman parte del proceso de atención a la salud que brinda el médico y se sustentan en el estudio de distintas muestras biológicas mediante su análisis en el laboratorio. El resultado de este tipo de estudios le permite al profesional determinar si el paciente sufre algún trastorno o anomalía de acuerdo a una referencia estándar de los valores. El médico también solicita los análisis clínicos para monitorear el efecto de un determinado tratamiento.
Sin embargo, la utilidad de este tipo de pruebas de laboratorio no está limitada únicamente para los sujetos enfermos que necesitan ser diagnosticados, sino que las personas sanas también pueden realizarse una revisión periódica para prevenir y detectar diferentes padecimientos.
Los análisis clínicos permiten detectar a tiempo aquellas enfermedades o padecimientos de tipo crónico que al principio no generan síntomas en el paciente, como por ejemplo la diabetes, la hipertensión y el cáncer. Mediante el resultado de estos análisis el médico puede ayudar al paciente a prevenir la evolución de la enfermedad, manteniendo el buen estado de salud.
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